viernes, 28 de noviembre de 2008

Las 7 diferencias.

¿Alguien sabe cuales son las principales diferencias entre un fan de Britney y uno de Beyoncé? Mirad los videos y después comentamos...
FAN DE BRITNEY

FAN DE BEYONCÉ

Algunos pensareis que más que diferencias hay similitudes, los dos son edredones rotos que van soltando pluma a lo bestia, al de Beyoncé no se le aprecia de lejos pero seguro que tambien usa rímel como el de Britney. Pero la principal diferencia es que al menos el de Britney tiene la delicadeza de taparse con una sábana al más puro estilo niña de "Los otros", y ahorrarnos así la visión de su casa, cosa que no hace el de Beyoncé, que tan ansioso como está por mostrarnos su baile se olvida de todo lo demás y nos muestra así ese zulo horroroso decorado con cosas tan horribles como ese mueble hasta el techo en estilo retro-setentero que sólo recuerdo de fotos de mi más tierna infancia, o esa cómoda que mucho me temo compraron junto con el otro mueble, en el que el tio tiene hasta un minimueble de 3 cajones de esos en que las quinceañeras guardan sus anillos, collares, etc, y encima viendo el video a uno se le van los ojos a esa convinación de naranja con gris, y no puedo parar de pensar cuantas veces ese chico se habrá metido en ese armario (del que salió hace tiempo) pensando que salía al pasillo, o habrá buscado sus tangas y calentadores abriendo la puerta de entrada al zulo... Además alguien debería decirle que no lave en caliente, que mirad como se le ha quedado de pequeñito el top!! ¿Y esa liga en el muslo? GaysterCard, no tiene precio.
Pero como siempre que uno piensa que algo no puede ir más allá, va youtube y te demuestra que sí, que todo puede empeorar, voy y descubro al siguiente individuo:

¿Qué se puede decir sobre este tio? Mil cosas. Ninguna buena. Dejemos de lado que este se puso a pintar la pared y pintó incluso las puertas del mismo color, que le da igual mostrar la sala hecha unos zorros con la pechar tirada en el sofá ¿tenía las mayas colgadas en una percha? no tiene suficiente con esto, sino que encima se calza las mayas de su madre, quiero pensar que no son suyas, que no ha sido capaz de ir a una tienda y comprárselas para él, se las enfuda, y se ve tan guapo que enchufa la cámara y empieza a bailar. Por DioR, yo quiero un par de gramos de lo que se ha metido este tio. En serio. Pero de lo que se ha metido en el cuerpo, no de lo que se ha metido en la entrepierna, porque encima se mete relleno ahí, como si alguien fuera a fijarse si no llega a hacerlo. Lo que menos importa es su baile.
3 momentos que no podré eliminar jamás de mi retina: en el que se pone a dar una vuelta corriendo como si fuera una gallina gigante; el momento levantamiento de piernas a lo Eva Nasarre; y cuando se pone de perfil mostrando toda la pelambrera que le sale por la espalda. A lo mejor no són pelos suyos, igual es su gato que lo aplastó en el sofá y lleva meses buscándolo. Imaginaos si ese tio es vuestro vecino, lo descubrís en youtube y luego os lo encontrais en el ascensor... yo, como diría I., elijo muerte.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Estupideces de mi vida (II): La ITV

A causa de mi ya consabido síndrome de Peter Pan no estoy hecho para temas burocráticos, responsabilidades varias, etc. Es por eso que cuando el otro día I. me dijo “te toca pasar la ITV eh... que el coche ya tiene 4 años” se me apareció de golpe una montaña delante.
Mierda, ITV. Busca donde hacerla, pide cita, pierda allí toda la mañana y haz el ridículo, eso era lo único seguro que pasaría. Me puse a buscar y pedí hora por internet en Blanes, el primer paso estaba dado e incluso parecía sencillo, hasta que al confirmar me aparece una nota diciendo “no olvide traer la tarjeta de inspección técnica del vehículo”. ¿La qué? Mis papeles del coche se metieron en octubre del 2004 en la guantera al comprar el carro y allí se quedaron, sólo salieron de allí una vez al año al poner dentro los nuevos recibos pagados de seguro y permiso de circulación, el plástico del seguro estaba pegado del calor de estos 4 años y yo no me había preocupado lo más mínimo en mirarme nada de nada. Si M. de Mi viaje de Chihiro asegura ser la Patiño al volante, yo llevo dentro sin duda una Tamara Falcó, pero nada de “en miniatura”, no no, de eso nada, mi Tamara es a lo grande, en plan bestia, es Tamara-Hulk Falcó, no entiendo nada de coches, ni de papeles, ni de motor, ni de nada de nada, si algún día pasase algo (toquemos madera) yo llamo a mi seguro que para eso lo pago.
Me pongo ayer por la noche a pensar y recuerdo no tener agua en el depósito para usar con el limpiaparabrisas, y recuerdo tambien que aun no he buscado el dichoso papelito. Llamo a I. Y le pido que me acompañe al coche al salir del trabajo a echarle agua al dichoso depósito y a buscar la tarjeta. Suerte que vino él, si no, se pasan 4 años más y tengo que pasar la 2ª ITV y aun estoy en el aparcamiento buscando donde echar el agua.
Y llega el gran día, miércoles por la mañana, me levanto, me voy a buscar el coche y me voy. Pero como buena Tamara-Hulk, no puedo llegar a la ITV con ese coche lleno de polvo, me paro a lavarlo y mientras lo lavo empiezo a pensar en todo lo que pueden mirar ¿funcionarán todas las luces? ¿llevaré todo lo necesario en el maletero, triángulos, chaleco, etc?
Llego a la ITV, apenas hay gente, mejor, menos testigos de nada. Llego al mostrador, doy la tarjetita, doy el carnet y me dice la chica “esta tarjeta no es, tiene que ser como esta otra”. ¿Qué? ¿Como que no es? ¿Cuantas tarjetas tengo yo en el coche? Ya está, primer ridículo, todos ahí mirando como me quedo con cara de bobo, me meto en el coche, empiezo a sacar papeles y al fin la encuentro. Vuelvo a entrar me lo sella todo y me dice “puerta 2”, paso de preguntar donde está, supongo que se referirá a alguno de los sitios donde hay otros coches esperando, me pongo a la cola y enseguida un chico me dice “avanza... basta... abre el capó” jejejejeejejeje si os digo que encontré como abrir el capó hace unos meses cuando por casualidad le di con el pie a una palanca y oí un “cloc”... ya es para flipar. El chico mira y remira, yo ya pensaba que le iba a salir alguna paloma o algún gato de ahí enmedio, pero lo cierra sin más, me hace avanzar, me miran no se qué con algo que hace temblar todo el coche, me vuelve loco el tio, “frena, más, más maaaaaaaás, punto muerto, freno de mano, quita el freno de mano”. Por DioR aclarate calamar!!

Me hace avanzar más adentro, yo que estoy un poco sordo empiezo a notar demasiado ruido de máquinas y claro ya no me entero de lo que me pide y el tio me lo repite todo 2 o 3 veces, hasta que hay algo con lo que se me pone tan lejos que no hay forma y opta por hacerme señales con las manos abriéndolas y cerrándolas (luces) las pongo en marcha, abre los brazos (largas), luego grita (no sabría como hacerlo en signos) “niebla!”. Espero que me esté avisando que viene una niebla densa por detrás mio o algo así, porque como se refiera a las luces... no tengo ni puta idea de donde están. Empiezo a tocar cosas y de pronto me grita “estira el botón de luces hacia ti”. Pues eso hago. Me voy a revisión de gases, menos mal, hay otro tio, espero que no se hagan señas diciéndose “es un tarao”. Me dice que acelere, yo lo hago, el tio empieza como el otro “más, más, más, maaaaaás” pero este añade “más, que no le va a pasar nada al coche”. Imbecil. Y luego al finalizar me dice “sigue con el coche, las flechas del suelo y llegarás a la próxima revisión”. ¿Me trata realmente como Tamara-Hulk?
Sigo las flechas del amor, aunque yo llevaba la Casa Azul al llegar y no a Karina, y me veo un foso de esos en que hay un tio dentro para mirar por debajo del coche. Yo ya me imaginaba la escena, yo metiendo una rueda dentro del foso, el coche hundido, el hombre aplastado, la grua viniendo a sacar el coche y yo huyendo a pie del escenario de la vergüenza. Pero no, se acerca el tio, se lleva los papeles y suena por un altavoz “avanza” y yo me quedo igual porque como no lo veo, ya me he olvidado del tio de debajo del coche, y de nuevo “avanza” y yo digo “es a mi?” y entonces me arrepiento de no haber metido el coche en el foso porque el tio suelta por el micro “no, si quieres lo arrastro yo desde debajo”. Otro imbécil. Al final el que se había llevado los papeles viene y me dice que ya está, que puedo salir de allí, pero claro, él se refería a salir del trozo de pruebas y yo, apunto he estado de irme a mi casa.
Y la próxima dentro de 4 años, que con mi memoria de pez, dudo que recuerde, ni qué papeles debo llevar, ni donde es, ni muchísimo menos habré aprendido nada sobre el coche.

martes, 18 de noviembre de 2008

www.noveaslaentrevista.com

Saltando de blog en blog he llegado a uno en el que colgaba la imagen que he puesto en la columna de la derecha. Si pinchais encima os llevará a un blog que resume lo que llevo pensando yo desde el primer día en que vi anunciada la entrevista del sr. Julián Muñoz en Tele5 ¿por que hay que pagarla a este individuo por una entrevista? Ahora se habla de 350.000€ pero el tio pedía nada más y nada menos que 600.000€. Por si fuera poco la entrevista al parecer tenía que darse hace un par de semanas ya, pero como el juez amenazó con emprender acciones para que ese dinero quedase embargado automáticamente, el ladrón este se echó atrás, según he oído en otros programas, mientras busca la manera de hacerse con el dinero a través de empresas que aun tiene en otros países regentadas por testaferros.
¿No hay otras causas más justas a las que dar dinero? Hay ONGs (en las que no creo mucho pero seguro que son mejores que darle dinero a este tio), hay enfermedades raras que necesitan dinero para investigaciones, hay asociaciones contra el cáncer, contra el sida, asociaciones para ayudar a los niños más desfavorecidos, a las mujeres maltratadas, está Juanma, luchas contra la pederastia...
Pero no, Tele5 prefiere darle el dinero al Pantojo, y si este se retracta, a la otra individua que no ha robado pero es igual de desagradable: Violeta Santander. Pero esa ya es harina de otro costal, ya la abordaremos en otro instante.
Quien quiera que copie la imagen y la ponga en su blog para que se vaya extendiendo el movimiento contra esta entrevista.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Está todo preparado

Yo siempre he sido de los que lo sigo todo en la tele, sea lo que sea, y encima, en la mayoría de las ocasiones me lo creo. O me lo creía. Porque últimamente parece ser que está de moda desentrañar los entresijos de todo tipo de programas. Hay algunos como “Mujeres, hombres y viceversa” que ya no me entran, no he visto ni uno, y por más que I. asegure “que eso es amor verdadero” (…) yo ya calé viendo los cachos en otros programas que eso es tongo 100%.
Cada mediodía me trago el programa Arucitys de 8TV, y allí hace unas semanas abrieron un nuevo apartado en el que los espectadores podía mandar todo tipo de información que tuviesen para desenmascarar a l@s presunt@s concursantes de “M,HyV” y demostrar que no eran más que modelos y/o actores/actrices de 4ª regional, pagados para representar un papel. La cosa no tardó en ponerse en marcha, en pocos días la gente empezó a mandar mails comentando por ejemplo pues que una de las chicas había salido un día diciendo en el programa de Tele5 que hacía años que no tenía novio, y al día siguiente había salido, eso sí, tuneada, en “El diario de Patricia” de A3 diciendo que quería darle un ultimátum a su novio con el que llevaba 8 años. Los espectadores tambien avisaban de los cameos que iban haciendo l@s candidat@s de “M,HyV” en algunas series de Tele5 como Aída o el Comisario. Además tambien aportaron la web de una agencia de modelos donde aparecían casi tod@s l@s que han pasado o están actualmente en el concurso, así como los anuncios en varias páginas web de ésta y otras agencias buscando candidat@s para entrar en la agencia y ser mandad@s al programa.
Luego me tocaron la fibra descubriéndome lo que yo me negaba desde la 2ª edición de "Gran Hermano", se metieron con mi programa favorito. Un mail anunciaba que Liz, la dominicana de esta última edición, está anunciada en la misma agencia de modelos que tod@s l@s de M,HyV”. Una prueba más de que Tele5 tira de modelos de agencia (siempre la misma) para rellenar los programas. GH ya había levantado la liebre en anteriores ediciones metiendo a supuestos concursantes anónimos que luego al salir de la casa resultaban codearse con otros famosos, ser exs de futbolistas, etc…
Otro reality de Tele5, "Supervivientes", nunca había conseguido que le prestase mucha atención, ya que aquellos sí que eran ya famosos y como tal, ya sabía como actuar ante unas cámaras, pero la cosa tocó fondo cuando vi la última gala de la última edición y queriendo hacer un pequeño homenaje a todos los que hacen posible el programa enseñarón el backstage de la isla y salían decenas de personas, unos aguantando los micros, otros las cámaras, algunos sospechosas carpetas, y algunos inclusos bocadillos, quien se cree que unos pasaran hambré durante 3 meses y a 2 metros otros se zamparán un bocata de mortadela de popeye o de pralín, pues no.
“Ven a cenar conmigo” es otro programa que no me he sentado a ver, lo he seguido a través de Arucitys y la verdad es que no se porqué no lo veo, gente borde que se arrejunta y que echan pestes los unos de los otros y que en cuanto uno se levanta de la mesa a los demás les falta tiempo para criticarle. Eso debería gustarme, yo sería perfecto para ese programa, si no fuera porque me falta lo esencial, no soy previamente famoso.
Había un programa que aun mantenía mi respeto, “Callejeros” de Cuatro, y digo mantenía, en pasado, porque resulta que un buen día una chica manda un mail al programa de 8TV diciendo que una de las chicas que concursaba esa semana en “Ven a cenar conmigo” y que decía ser maquilladora, había salido el anterior viernes en "Callejeros", totalmente borracha (despeiná como una mamarracha), conduciendo un coche con 3 amigas más (a cada cual con mayor curda encima), y asegurando que si le paraba la policía y le pedía hacer la prueba de alcoholemia, ella no dudaba en arrodillarse y soplarle otra cosa al agente. Y allí aseguraba que hacía botellón porque estaba sin trabajo. Además otra de las chicas de la semana en el programa de cenas de A3 era anteriormente una de las responsables de interiorismo en “Esta casa era una ruina”.
Tendremos que esperar al estreno de lo nuevo de Tele5, “La caja roja” para juzgarlo. La cosa consiste en un cubo rojo gigante, en el que encerrarán durante casi 1h a cada uno de los protagonistas, gente con algún tipo de trauma o fobia y que luego contarán como les ha cambiado el bombardeo de imágenes y sonidos dentro de la caja. Mucho me temo que alguien no tardará en reconocer a algunas de las personas que salgan de la cajita.
¿Será verdad como dice mi amiga Sudi y estará todo preparado?
PD: Tengo que dejar constancia, porqué así se le he dicho que lo haría, que M. la creadora del blog Mi viaje de Chihiro, que se ha apuntado entre los seguidores de mi blog, ha definido el hecho como “voy a mear mi esquina en tu blog enseguida”. Sin palabras… y parecía fina cuando la compramos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Estupideces de mi vida (I)

Despues de unos días de inactividad en mi blog, hoy me apetece humillarme un poco y contaros una de mis vivencias estúpidas, que no son pocas.
Año 2004, me decido a comprarme un coche, después de 5 años con carnet de conducir pero sin tener qué conducir. Mi experiencia al volante se reducía a algunos momentos (se podían contar con los dedos de una mano) en que algún incauto me había dejado su coche, y en uno de esos dedos para contar las veces incluso me llevé un poste al girar demasiado pronto en una esquina y abollé toda la puerta trasera del todo terreno que me habían dejado...
A lo que iba, me fui a comprar mi Seat Ibiza y me dijeron que tardarían un par de semanas en dármelo, hasta que un buen día me llamaron para decirme que tenía el coche en el concesionario. Y uno que es muy poco apañao en el mundo del motor, pasé de ir a buscarlo yo mismo y que el tio viera que no tenía ni idea de todo lo que me estuviese hablando, así que llamé a mi padre y le pedí que fuera a buscarlo él, ya que yo estaba trabajando. El buen hombre fue, lo recogió y lo metió en el garaje... de forma que tenía que salir de culo. Cené volando y me dirigí al garage a sacarlo para irme a Mataró al recién conocido I., pero no había manera de sacar el coche de culo en un lugar como aquél, se caló, se acercaba demasiado a la pared, o a las columnas, o a los demás coches, pero finalmente llegó a la calle, justo cuando yo ya pensaba si no me sería más fácil desmontarlo a piezas en plan rumano (hola! Soy rumano, juntos hacemos un gran equipo, si y yo me lo creo) y volverlo a montar ya en la calle. Mi padre ya me había advertido de que no tenía apenas gasolina, y mi neurona llegaba hasta el punto de saber que tenía que ponerle diesel (por un trauma que tengo con los gasolina que ya contaré en otro post). Me dirigí a la gasolinera con mi coche nuevo y ahí se fraguó una de las mayores vergüenzas que he pasado nunca aunque gracias a DioR me di cuenta luego, más tarde.
Llegué, aparco el coche junto al surtidor, me bajo del coche, me dirijo a caja y le digo al chico:
- Hola, 20 euros de diesel.
- ¿Diesel normal?

(normal? Es que hay un diesel anormal? Me está tomando el pelo?)
- Pues... que diferencia hay?
- Pues la de que uno es normal de siempre y el otro es el nuevo que han sacado ahora.
- Pues... normal
(ahí me arriesgué porqué no tenía ni idea de que si llego a cagarla me podía cargar todo el motor)
Total, que yo ya sudando del mal rato (sí I., sudando) me dirijo al coche, abro la tapa de la gasolina, meto la llave en la cerradura giro... y akello rueda rueda rueda, pero no se abre, y yo venga a darle vueltas y aquello sólo rodaba, pero ni costaba más para un lado que para otro, ni hacía ningún ruido, ni ningún clic, ni clac, ni nada de nada... Saco la llave, le doy vueltas con la mano, llega un coche, le da tiempo a entrar, pagar, repostar, largarse y posiblemente llegar a su destino y yo sigo allí, intentando abrir la maldita cerradura... Metiendo la llave, sacándola, girando a un lado a otro... y nada. Miro dentro, el chico me miraba desde la ventanilla que estaría pensando “este ha robado el coche y ahora el muy gilipollas no sabe ni ponerle gasolina” y al final como si fuera lo más normal del mundo le hago señas con la mano para que venga. Se acerca y le explico muerto de vergüenza que el coche es nuevo y que no tengo ni idea de cómo abrir aquella maldita cerradura, y entonces él supongo que riéndose de mi interiormente y siendo un poco cabrón, coge las llaves con una mano, las introduce, con la otra tapa todo el tapón, hace un movimiento de muñeca y voilá, saca la tapa. Yo me quedo de piedra, lo flipo en color y en blanco y negro y el tio se larga.
Pero ahí no acabó todo... ande vas!!! Mi experiencia en gasolineras se limitaba a mis tiempos en que tenía moto y la llevaba allí, llenaba el depósito sin pasar antes por caja, y cuando aquello estaba lleno hacia la manguera “clac” y se paraba. Así que sabiendo eso, meto la manguera, aprieto y a los 10 segundos hace “clac” y a mi se me abren los ojos como platos. No puede ser, esto no puede estar lleno. Vuelvo a darle a la manguera, sale un chorro de gasolina más y “clac”, se vuelve a parar. O esto tiene una mierda de depósito o la manguera esta echa la gasolina con una presión que ni una de los bomberos y llena los depósitos en un plis-plas. Alucinado, dejo la manguera en su sitio, cierro aquello, alucinando aun más cuando al darle un par de vueltas a la tapa empieza a hacer un “clac-clac-clac” continuo que antes no hacía ni por asomo... y me subo al coche y arranco. Salgo a la carretera y al rato miro el marcador de la gasolina y apenas había subido desde “reserva” hasta medio centímetro más. ¿Queeeeeeeeeee? ¿20 euros y sólo sube esto? ¿Pero a que precio está la gasolina? ¿Cuanto me cuesta llenar un depósito entero? Alucino, ya me veo vendiendo el coche por no poder pagar los gastos de la gasolina con mi sueldo. Pero finalmente llego a Mataró, recojo a I., y me olvido de todo.
Fue a los pocos días cuando pasé vergüenza viendo todo lo que había pasado. Me decidí a ir al concesionario y humillarme preguntando cómo se abría la tapa del depósito y el tio me contó que tienes que meter la llave, aguantar la tapa con la otra mano y girarla, de manera que entonces se abre la cerradura y puedes girar y abrir la tapa, y para cerrarla lo mismo pero al revés. Pero lo más grave fue lo de la gasolina... naturalmente 20 euros no podían hacer subir medio centímetro el marcador, simplemente es que si le das demasiado fuerte al gatillo de la manguera salta, tienes que darle en su justa medida para que vaya saliendo la gasolina y si te pasas apretando... clac!
Así que como mucho pondría 5 euros de gasolina en mi primera incursión en coche y le dejaría para el siguiente (o para el chaval de la ventanilla si fue listo) 15 euros de propina, y estuve varios meses yéndome a repostar a distintos pueblos de alrededor para no volver allí por si me encontraba con el mismo tio y se acordaba de mi.

Lo del trauma con los coches de gasolina os lo cuento en otro post, que por hoy me he humillado bastante ;)
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